sábado, 3 de julio de 2010


Hace ya bastantes meses, que mis payadas no provocan tus ganas de reír, no es que ya no me intereses, pero el tiempo de los besos y el sudor, es la hora de dormir, duele verte removiendo la cajita de cenizas que el placer, tras de si dejo, mal y tarde estoy cumpliendo la palabra que te di cuando jure escribirte una canción, un dios triste y envidioso nos castigo por trepar juntos al árbol y atracarnos con la flor de la pasión, por probar aquel sabor. El agua apaga el fuero y al ardor los años, amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño, y cada vez peor y cada vez más rotos, y cada vez más tu y cada vez mas yo sin rastros sin rastros de nosotros. Ni inocente ni culpables, corazones que destroza el temporal, carnes de cañón, No soy yo ni tu ni nadie son los dedos miserables que le dan cuerda a mi reloj. Y no hay lágrimas que valgan para volver a meternos en el coche donde aquella noche en pleno carnaval te empecé a desnudar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario